Cómo
Salvaguardar la Cordura de los
Hijos
Suele creerse que las dificultades
de la crianza de los hijos hoy en día, depende en gran parte
de la forma como están penetrando los mensajes de los medios
de comunicación especialmente del sector audiovisual. Esta
apreciación es valiosa en cuanto a que, si bien es cierto que
existe un terreno vulnerable en la infancia y la juventud por
el crecimiento en solitario a que están sometidos los
niños y jóvenes de hoy,
también es cierto que el meollo se encuentra en la falta de
guianza y orientación por parte de los padres quienes en su afán
por afrontar los retos y las necesidades de supervivencia,
descuidan la comunicación y el acompañamiento con sus hijos.
Según lo anterior, entonces niños y
jóvenes están expuestos a recibir la información que se les
da a través de los medios de comunicación cuando en las tardes,
después del Colegio, se quedan solos en casa o con la compañía de
alguien que no puede hacer mucho por estilizar su
desarrollo.
A esto le sumamos unas líneas de
comunicación mandatorias y agresivas por parte de un alto
porcentaje de padres y la intolerancia violatoria de su
autodeterminismo desde el seno de su entorno familiar.
Así, prácticamente desde la
gestación se están causando efectos negativos para el
crecimiento y desarrollo de los niños, hechos que muchas veces se
cometen por los adultos por desconocimiento de cuáles son las cosas
que pueden ayudar a un crecimiento enmarcado en la salud
física y mental de sus hijos y también, un desconocimiento de
cuáles son las cosas que destruyen la cordura de sus hijos,
aun desde antes de haber nacido.
Estas cosas tienen solución y puede
corregirse para bien de nuestros hijos, la sociedad y la
humanidad del futuro.
Muy seguramente te preguntarass que
hacer?, bien voy a dar algunos datos que pueden ser valiosos en
este compliado proceso de la crianza de los hijos:
- Usa una línea de comunicación
amable y bondadosa.
- Permite a su hijo o hija, tomar
decisiones sobres sus cosas, dentro del marco de una sana
supervivencia. Pero en todo caso, permite que decida.
- No de órdenes a menos que sean
indispensables, de lo contrario usa la fórmula de la consulta de
manera que ellos pongan en funcionamiento sus habilidades de
pensamiento para analizar, reflexionar y concluir sobre el tema
propuesto. Será entonces su decisión, no la tuya. Recuerda, la
obediencia literal a órdenes es lo más cercano al amaestramiento y,
tu no quieres hijos amaestrados... hijos obedientes; quieres hijos
autodeterminados en uso de su razón y con la capacidad de tomar
decisiones.
