Vivir para la vida

 

Por: Armando Chavarro

Escritor – Humanista - Conferencista

 

Si un día decidiste casarte, tener hijos, establecer una familia. Ahora tienes algo importante por qué vivir, por qué luchar, por qué fijarte metas definidas, objetivas y prácticas.

 

Estás ahí, en el centro de la sociedad como célula básica, como familia. De hecho, sin la existencia de la familia como vía para las nuevas generaciones, no tendrías una sociedad. Entonces ahora eres parte de la estructura social en tu comunidad, en tu sociedad, en tu nación, en el universo.

 

El no permitir que esa unidad se desintegre, que esa célula, la familia, se descomponga, es el principio básico de la armonía en la supervivencia de la raza como generación futura. Si hacemos un poco de historia, la descomposición de la unidad básica de la energía... el átomo, fue el origen para la existencia de la peor arma creada hasta ahora: la bomba atómica.

 

Si observamos al interior de la sociedad y vemos cómo la unidad básica de vida de la humanidad, la familia, se viene descomponiendo, podremos observar también que hemos estado creando una fuerza superior a la bomba atómica. La destrucción del hombre por el hombre. La individualización y la falta de participación en el componente humano, ha originado la espiral descendente en que se encuentra nuestra sociedad.

 

Desde luego hay una forma para detener esta avalancha de irracionalidad y demencia. Esa manera es: Entrenarnos y entrenando a nuestros hijos para la vida, no para la muerte; para la unidad, no para la desintegración; para el amor, no para el desamor; para la participación, no para la indolencia y la apatía.

 

Si tú y tus hijos adquieren destrezas para la supervivencia, para vivir como seres libres del peligro de la desintegración y del fracaso familiar, social y humano, en unos pocos años podrás ver, y lo verás, a una sociedad capaz, avanzando hacia la prosperidad y hacia el éxito en cada acción que emprendan.

 

La consolidación de la familia mediante actitudes de bondad, tolerancia y amor, es la única vía o tabla de salvación de la humanidad, ante la hecatombe que amenaza con una destrucción total por causa de los errores humanos. El panorama mundial de conflictos sociales en la actualidad, nos hace un llamado a la cordura y a la reflexión y esto sólo puede hacer desde el interior de las familias; fortaleciendo a nuestros hijos y descendientes en valores, integridad y ética en pro de nuestra propia supervivencia y la continuidad de la vida.