En la mayoría de los casos esto se atribuye a cosas como las tendencias del mercado, la competencia o, la difícil situación del  país.

Estas cosas inciden, pero es la falta de pericia administrativa y la  inhabilidad para desarrollar procesos de crecimiento y expansión sostenibles, lo que conduce a ese estado.

 

En contraposición a esto vemos hoy en día en nuestro país, muchas empresas y empresarios cuyo crecimiento es para algunos, verdaderamente admirable.

 

En estos casos la razón es sencilla de deducir:

Sus directivos o gerentes poseen un entrenamiento dirigido hacia la  expansión y el éxito. Son personas que saben lo que hay que  hacer, cuando hay que hacerlo, y sencillamente lo hacen.  Cualquier compañía cuyas estadísticas de producción y rendimiento  se estén viendo disminuidas, puede ser restablecida y puede reencausarse hacia horizontes de crecimiento y progreso.

 

Tomar a tiempo una decisión de restauración o rehabilitación  empresarial, cuando aún hay algún nivel de sostenimiento, es mejor que sentarse a mirar el pasado con nostalgia por lo que se tuvo y se ha perdido.

 

En principio, algo que se debe tener en cuenta en cuanto a la  operatividad y productividad es que, son personas quienes operan las empresas, quienes confrontan las exigencias de la competitividad del mercado y, son las personas quienes en un altísimo porcentaje, de hechos fallan.

 

El estado emocional en relación directa con sus valores e integridad personal, su salud física y mental así como la armonía del entorno convivencial, son factores de gran influencia en la productividad y expansión empresarial.

 

Esto conlleva a que, de manera absolutamente indispensable, los departamentos de recursos humanos, se preocupen por la formación integral de su talento y, procuren incluir dentro de los presupuestos o planes de inversión anual, un rubro específicamente dedicado a la corientación, capacitación o restauración de los estados emocionales de los empleados.

 

De este modo, podría considerarse que la manera más adecuada de consolidar tanto las líneas de producción como la competitividad en el mercado, es cuidando y mejorando constantemente y de manera muy atenta, el desarrollo humano integral; antes de caer en el peligroso juego de la ruleta rusa empresarial con una rotación continua y muchas veces compulsiva del equipo de trabajo. A lo único que esto conduce a largo plazo es al desgaste en el proceso administrativo y a elevar los costos de operación.

 

Aquí tienes una valiosa herramienta, que puedes aplicar para el mejoramiento humano personal y empresarial:   http://herramientasparaeducar.com/el-factor-e-la-etica

 

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