Hablemos de dinero
–
Parte II
Por: Armando
Chavarro
En el artículo anterior les
comentaba acerca de que el pensamiento es el generador de
la riqueza o la pobreza; que todo parte de ahí.
Vamos a reflexionar sobre esto: En
el mundo espiritual, todo gira a partir de Dios, tu Dios, mi Dios,
el Dios de todos y de cada uno, eso es una realidad y, en el
complejo mundo de universal en que vivimos, todo gira alrededor del
sol como el centro de la vida; es otro hecho irrefutable. Ahora, en
el mundo material todo gira al rededor del dinero, ese es el centro
de la supervivencia, igualmente indiscutible. Hay necesidades,
ofertas y demandas, compra y venta. Ese es el juego del dinero en
el que tarde que temprano todos tenemos que entrar. Pero hay algo
que cada uno debe decidir a qué entra al juego, ¿A perder? O ¿a
ganar? Tú lo decides. A mi particularmente me gusta ganar.
Desafortunadamente como hablábamos
en el artículo anterior, la sociedad de hoy viene heredando toda
clase de negadores y bloqueadores acerca del dinero; mentalidad de
pobreza, de miseria, mentalidad inhibidora, negadores de toda
especie que nos dicen que es difícil conseguir dinero, que es
imposible salir adelante hoy en día, los salarios son de miseria y
la plata no alcanza, etc. Y nuestros niños, nuestros descendientes
están allí, en el vientre, recién nacidos, en la cuna, jugueteando
por ahí y escuchando día tras día nuestras lamentaciones,
frustraciones, angustias, maledicencias sobre el trabajo y demás.
Muy probable es que a ti te esté pasando o haya pasado esto. Pero,
lo que no pasa por la mente de las personas adultas es que
los niños son como una esponjita que absorben aún desde los estados
prenatales todos los mensajes impulsos y emociones del entorno en
el que viven y de tanto escuchar las cosas, terminan aceptándolas
como reales y lo que es peor, las convierten en su propia realidad
y ahí va el circulo vicioso del fracaso.
Definitivamente se debe cambiar el
proceso de pensamiento y actuación acerca del dinero y admiro a
quienes se han bajado del tren de la escasez, pobreza, miseria e
imposibilidad, tomando el de la posibilidad, esperanza, actividad,
el ¡sí puedo!, ¡vamos a salir adelante! La fe y búsqueda constante
de la superación y el éxito económico. Nuestros hijos y las futuras
generaciones aprenderán entonces a ver la vida de manera positiva y
alcanzable. Es decir, para escapar del fracaso económico, no debe
hacerse un estudio de la pobreza, ni darle a esta el poder de una
identidad controladora; debes concentrarte exclusivamente en
lo positivo, en enriquecernos, condicionando la mente para
liberarla de las fallas económicas y hacerla encontrar el camino
hacia arriba. ¡Lo lograrás! Hasta aquí esta reflexión.
Ahora vamos al punto técnico de
este artículo: Se necesita un conocimiento específico
hacia el cual orientar todas tus ideas relacionadas con
el dinero, su actividad, energía y positividad, porque ten en
cuenta esto: Si has sido una persona activa y orientada hacia el
dinero, pero tiene poco dinero que mostrar, habrás dirigido mal tus
pensamientos, acciones y energía. Esto sólo puede cambiar de una
óptima manera poseyendo y haciendo uso debido del conocimiento
específico. Significa que tú debes saber lo que deseas
con exactitud, de una manera detallada; debe saber por qué lo
quiere, las diversas formas de conseguirlo, dónde dirigirse para
obtenerlo, qué buscar y qué evitar.
Así, si decides por el campo de la
industria, necesitas saber específicamente dónde encontrar las
materias primas, cómo producir de la mejor manera, conocimientos
sobre precios, costos, ventas, distribución, etc. Si es el caso de
que quieras optar por una profesión, servicio o inversión, tendrás
que saber con certeza todo lo que se refiere a cada caso que lo
lleve a obtener dinero.
Nos veremos en la próxima entrega
de este importante tema: El Dinero.
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