Sobre el tema de la pobreza y la riqueza se ha escrito mucho pero hay algo también en lo que la mayoría de los escritores hemos estado de acuerdo; todo parte de EL PENSAMIENTO. Pensamiento de pobreza o pensamiento de riqueza, pensamiento de escasez o de prosperidad. Aquellos que piensan que los ricos están completos, como una idea implantada en su mente, impuesta por un círculo de incompetentes asesinos de sueños y que de algún modo se han acostumbrado a mantener una vida mediocre, son personas que así mismo han perdido el interés por el dinero y se conforman, pero maldicen producir escasamente para sus más fundamentales necesidades.

Del otro lado están las personas que, aun habiendo nacido en un entorno de escasez o pobreza, sueñan, crean, tienen pensamientos de riqueza y enfocan todos sus esfuerzos, acciones y propósitos, hacia la consecución del dinero y la señora fortuna les sonríe y en muchos casos los visita para darles su merecido premio. La señora fortuna no puede llegar a la fiesta si no se le invita.

Aunque es más posible alcanzar una fortuna en Los Estados Unidos, y más fácil en algunos países de Latinoamérica como México, Colombia, Perú o Chile, nada nos dice que en Norteamérica no haya grandes posibilidades de amasar riqueza. De pronto no llegues a ser un SUPER RICO, pero lo que sí es cierto es que puedes cambiar el rumbo de tu vida y alcanzar una muy buena medida de confort y bienestar económico.

Aunque este tema es extenso y daría para miles de palabras,  por ahora quiero compartirles una de las claves fundamentales para lograr la independencia económica a partir del pensamiento y la ilustro de la siguiente manera: Si tú no quieres nada de la vida, eso es exactamente lo que obtendrás.   

DESEO-AMBICIÓN-MOTIVACIÓN  

Así, las acciones de una persona que no posee deseos no son espontáneas. Para alcanzar riqueza, debe querer realmente tenerla y además estar dispuesto a sacrificarse en muchos aspectos; debe tener una necesidad o deseo intensos, psicológica y emocionalmente, por mejorar sus circunstancias. Esto es primordial. Entonces:

• Ningún deseo=ninguna ambición=ninguna motivación=ninguna oportunidad de alcanzar el éxito económico. 
• Pocos deseos=pocas ambiciones=pocas motivaciones=pocas oportunidades de alcanzar el éxito económico.
• Un gran deseo=grandes ambiciones=grandes motivaciones=grandes oportunidades de alcanzar el éxito económico.

Cambiar el formato del pensamiento es lo que hace que las personas puedan mejorar sus condiciones de vida y alcanzar los objetivos que buscan.  Toma decisiones, actúa, refuerza tu voluntad y actúa.  Hay mucho más para compartir sobre este tema. Hasta pronto mis apreciados lectores, nos vemos en la parte 2 de este importante tema.  Un abrazo.       Volver a portada

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