Y, el más preponderante factor de calidad está en la capacidad que las personas tienen para aplicar los conocimientos que le fueron compartidos durante su permanencia en las aulas, llámense básicos, técnicos, tecnológicos y/o profesionales.  El éxito o el fracaso en su desempeño posterior a su entrenamiento lo determina precisamente su capacidad de aplicación.

 

Cuando los procesos enseñanza-aprendizaje son ineficaces el resultado es la deserción y el abandono de las aulas. Cuando no hay técnicas que permitan que los estudiantes puedan entender y comprender sus temas de estudio desde el punto de vista cognoscitivo y de aplicabilidad, no se puede pedir que una sociedad se desarrolle positivamente y crezca hacia altos niveles de competitividad.  

 

Contrario a lo anterior, cuando se tiene una pedagogía huérfana de técnicas eficaces orientadas a la optimización de comprensión y aplicación, en la cual la memorización y repetición –como loros- de teorías según los mecanismos de evaluación – Quices, pruebas, exámenes – actividades -, son valoradas a priori; es entonces cuando vemos el crecimiento de los índices de ocio, drogadicción, vandalismo, promiscuidad juvenil, prostitución, criminalidad y descomposición social.

 

En las áreas de clases, el fusionar la teoría con la practica conlleva al desarrollo de mayores habilidades en los estudiantes y el interés por sus temas de estudio es más elevado.  Esto conduce al incremento de su desempeño.

 

En muchos países los entes gubernamentales rectores de la educación se limitan a fijar logros y objetivos que los docentes-estudiantes deben cumplir, pero no les dan las herramientas, nos les facilitan el cómo. Aunque es innegable la importancia de la informática y tecnologías en este proceso. Pueden verse los esfuerzos que el gobierno hace para dotar de computadores, tabletas y laboratorios de sistemas a la comunidad educativo, sin embargo aún no se prepara a los estudiantes para dar el correcto uso de los mismo.

 

Se puede observar alrededor de uno mismo y encontrar profesionales que aunque terminaron sus carreras, no lograron/logran desempeñarlas con certeza y efectividad. Incluso es incontable la cantidad de personas que han abandonado y que día a día abandonan el ejercicio de sus carreras porque no se sienten cómodos ejerciéndola y, aunque argumentan un sinnúmero de justificaciones, la verdadera causa está en que nunca pudieron entender ni comprender el propósito fundamental de su carrera y por lo tanto, simplemente pasaron a través de ella, leyendo, memorizando y respondiendo exámenes, pero la aplicación fue deficiente.  A eso le llamamos fracaso educativo.

 

Pero qué hacer en los salones de clase cuando, aunque se tienen las fuentes del conocimiento – libros, computadores y otros – no se tiene fácil acceso a los elementos físicos o referentes reales de modo que en la práctica, el conocimiento teórico recibido pueda ser aplicado?  Eso puede aprenderse en el curso que la Organización Gente Líder entrega y que precisamente ha programado para estas vacaciones los dos últimos días de Junio y el Primer día de Julio de 2016 y que puedes encontrar en este link:    http://herramientasparaeducar.com/articulos-de-interes-pedagogico/curso-de-tecnicas-de-estudio